viernes, 25 de julio de 2014

Gaza y Guernica en el corazón: como ayer al nazi-fascismo, hoy debemos y podemos sepultar al sionismo



El blog de La Polilla Cubana
Publicado el julio 24, 2014 
Por David Morera Herrera*
 * Presidente del Partido Revolucionario de las Trabajadoras y los Trabajadores de Costa Rica
Gaza hoy se desangra por la despiadada ofensiva militar de Israel, con el silencio e indiferencia de la mal llamada “comunidad internacional” de naciones y su adefesio llamado ONU, o mejor dicho, se desangra con su abierta complicidad, salvo algunas contadas y tímidas excepciones.

 Guernica es un pueblo de Euzkadi, en el norte del Estado español. El 26 de abril de 1937, en el marco de la Guerra Civil española, fue objeto de un bombardeo indiscriminado contra su población, perpetrado conjuntamente por las aeronaves de élite de la Legión Cóndor nazi de Hitler, y la aviación de la Italia fascista de Mussolini, al servicio del ejército sedicioso del general Franco que asediaba a la República Española. Las estimaciones actuales cifran 300 muertos como resultado del bombardeo. El horror que despertó este suceso, es un prólogo de la bestialidad que luego exhibirá el nazi-fascismo en la carnicería humana que llamamos Segunda Guerra Mundial. Este horror y esa tragedia fueron inmortalizados por el gran pintor Pablo Picasso en su más célebre pintura titulada –justamente- Guernica.

 Gaza y Guernica no solo comparten la letra inicial de su nombre. Comparten la evidencia del mismo método de exterminio que se ensayó en Guernica ayer, en los albores de una colosal conflagración mundial, y que hoy el ejército de Israel perpetra impunemente, minuto a minuto, en Gaza.

 El estado de Israel es fascista y racista por naturaleza.

 La limpieza étnica, a sangre y fuego, contra el pueblo de Palestina, sistemáticamente desplazado, con tanques, bombardeos y bulldozers, no es un hecho nuevo. Empezó desde la Declaración Balfour de 1917, en la que el imperio británico, a fin de dividir y debilitar las luchas anticolonialistas, “concedió” al movimiento sionista, en el territorio de Palestina, la creación de un Estado confesional judío. Esta ocupación se hace con la cobertura de una ideología teocrática promovida por Theodor Herz, un burgués judío que sentó las bases del sionismo, movimiento político-religioso que proclamaba a los judíos como el pueblo elegido por Dios y único heredero de la “tierra prometida”, es decir de Palestina.

La colonización de Palestina por el sionismo, siempre apoyada por el imperialismo mundial, empezó con bandas armadas como el Irgún y Haganah. Luego vino la partición de Palestina impuesta por la ONU en 1948, que se conoce como el holocausto palestino (la Nakba), luego la guerra de los seis días de 1967, mediante la cual se expandieron aún más las fronteras de Israel, arrebatando territorios como la Península de Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén este y los altos del Golán. Posteriormente la masacre de los campos de refugiados en Sabra y Chatilla en 1982 y la invasión al Líbano. Como antecedente inmediato estuvo en el 2008 la operación sionista, precisamente contra Gaza, llamada Hierro Fundido.

 Por eso no es de extrañar que Menahem Begin, el artífice de las masacres en Sabra y Chatilla, ex primer ministro de Israel de 1977 a 1983 y–vergonzosamente- premio nobel de la Paz, exclamara en uno de sus discursos en el parlamento de Israel, apropósito de la invasión sionista de 1982 a los campos de refugiados palestinos en el Líbano: “(…) Nuestra raza es una raza de amos. Nosotros somos dioses sobre este planeta. Somos tan diferentes de las razas inferiores como ellos lo son de los insectos. De hecho, comparados con nuestra raza, las otras razas son bestias y animales, como mucho, son ganado. Nuestro destino es gobernar sobre las razas inferiores. Nuestro reino terrenal será gobernado con vara de hierro por nuestro líder. Las masas lamerán nuestros pies y nos servirán como nuestros esclavos”.

 Recientemente, la diputada de Israel Ayelet Shaked, ha alentado el asesinato de todas las madres palestinas por dar a luz a “pequeñas serpientes”, según hizo saber hace dos semanas en su cuenta de Facebook.”Tienen que morir y sus casas tienen que ser demolidas. Son nuestros enemigos y nuestras manos deberían estar manchadas de su sangre. Esto se aplica igual a las madres de los terroristas fallecidos”, afirmó la diputada.

 De manera que el Estado sionista es un estado con una ideología racista, al servicio de su política expansionista insaciable, que se corrobora desde su constitución. Israel es un enclave en tierra palestina que continuamente se expande, mediante incursiones militares periódicas y colonias ilegales, desplazando, mediante el terror, a la población árabe, de la misma forma que hicieron los nazis y distintos movimientos antisemitas, mediante los progromos y razzias, contra las y los judíos en Europa central y Rusia en el siglo XX.

 Como resultado de ese largo proceso de hostigamiento y masacres recurrentes, hoy se hacinan 1.5 millones de palestinas y palestinos en una especie de campo de concentración o guetto, rodeado de muros, alambradas y retenes militares, en una pequeña franja colindante hacia el oeste con el mar Mediterráneo, de apenas 360 kilómetros cuadrados, que se llama Gaza.

leer más:
http://elblogdelapolillacubana.wordpress.com/2014/07/24/gaza-y-guernica-en-el-corazon-como-ayer-al-nazi-fascismo-hoy-debemos-y-podemos-sepultar-al-sionismo/

No hay comentarios:

Publicar un comentario